¿Qué beneficios ofrece en un entorno laboral?
Implementar aromas profesionales en oficinas no solo mejora la percepción del espacio: reduce el estrés, aumenta la concentración y eleva la productividad del equipo, creando un ambiente más cómodo y coherente con la marca.
¿Qué aporta?
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Menos estrés y fatiga mental → fragancias relajantes (p. ej., lavanda, salvia) ayudan a calmar y estabilizar el ánimo.
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Más foco y concentración → notas cítricas, menta o romero favorecen la alerta suave y el rendimiento cognitivo.
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Productividad y precisión → en escenarios controlados, se han observado reducciones de errores de hasta un 21% y mejoras de productividad próximas al 14% tras aromatizar el entorno*.
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Clima laboral y bienestar → mejora la percepción de higiene, confort y calidad del aire.
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Employer branding → una identidad olfativa corporativa refuerza la cultura, la pertenencia y la experiencia del visitante.
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Imagen para clientes y partners → recepción y salas de reunión que “huelen a marca”.
*Resultados orientativos de pruebas y estudios puntuales; la mejora real depende del espacio, la fragancia, la intensidad y el uso.
¿Cómo lo aplicamos?
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Auditoría olfativa por zonas (recepción, open space, salas, baños).
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Selección de fragancias por objetivo (relajar, concentrar, energizar).
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Piloto A/B de 7–14 días con difusores profesionales e intensidad controlada.
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Instalación + mantenimiento mensual (recargas, limpieza, revisión).